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Febrero, 2022

Dila

Deep Comply - By DeepIA

¿Te has enfrentado a tareas poco amigables o incluso fomes en tu quehacer laboral? A la mayoría se les hace tedioso por ejemplo el proceso de imprimir, firmar y escanear un documento para validar un contrato, a otros separar las boletas de las facturas en digital o incluso buscar documentos cuyo nombre de archivo no recordamos. Tareas que suelen ser poco productivas, pero necesarias, y que muchas veces implican una pérdida de tiempo valioso para nuestro día a día hoy pueden ser automatizadas, simplificadas e incluso nos podrían ahorrar grandes sumas de dinero, gracias a la Inteligencia Artificial.

Definitivamente estamos en una era en la que debemos aprovechar las oportunidad que nos proveen las tecnologías y sacarle provecho. La Inteligencia Artificial es esencial para los negocios y empresas, ya dejó de ser un lujo y se convirtió en una necesidad. Puede que a algunas empresas y organizaciones, les de miedo el cambio, pero en el fondo, aplicar herramientas con IA, no es complejo y sus beneficios son exponenciales como reducir varias horas de trabajo y tiempo.

En el mercado actual, existen herramientas que incorporan el aprendizaje humano para realizar tareas de forma eficiente, procesando y manejando gran cantidad de información, algunas de ellas de uso diario van desde las búsquedas predictivas de Google, recomendaciones de productos o chatbots que hoy en día son esenciales para el marketing, hasta herramientas más elaboradas como Eniax, y su producto PatricIA capaz de entender el comportamiento de un agendamiento médico. Sin duda, indistinto de cuál se use, lo cierto es que eficientizan la operación de los distintos rubros del mercado.

Es importante no confundir el concepto de Inteligencia Artificial con Business Inteligence, éste último se basa en la toma de decisión de las personas en función de los datos analizados por las máquinas. La IA, por su parte, lo que hace es tomar decisiones en pos de su propio análisis, pues recoge los datos, los interpreta y sugiere mejoras de optimización, mientras que el BI es interpretativo, cualitativo y podría inducir a errores, pongamos un ejemplo sencillo:

Si tuviese un auto eléctrico y me quiero dirigir desde una ciudad A hacia una ciudad B y, el vehículo me indica que tengo una autonomía del 40% de batería. La IA, me entregaría la información de cuál es la velocidad óptima para el ahorro de energía, la distancia entre vehículos para que el trayecto sea seguro y la ubicación del GPS del destino B, mientras me sugiere un punto C, de recarga de batería y la mejor ruta para llegar al punto B, considerando los distintos factores del camino como: tráfico, estado de la ruta, curvas y accesos. En tanto el BA, lo que haría es identificar cuáles son los puntos de re recarga intermedios para llegar al destino B (punto C, D, E, F), señalarme la distancia entre ellos y el tiempo estimado de trayecto, dejando a mi decisión a qué punto de recarga dirigirme, lo que eventualmente podría hacer de mi viaje un desastre si es que me quedo sin batería.

Ahora llevemos esto al negocio. Cuáles serían los beneficios de usar la IA en los procesos y en la operación:

  • Tiempo y calidad: Cuando hablamos de trabajar, evidentemente las máquinas son mucho más eficientes que los humanos, aquellas que incorporan IA, operan 24/7 sin parar. No necesitan descanso o dormir. Son capaces de notificar eventos o automatizar tareas aburridas, ya que analizan gran cantidad de información en tan solo segundos, permitiéndonos tomar decisiones en poco tiempo, gracias a las sugerencias predictivas que nos entrega. De esta forma, una planificación que nos podría haber tomado días, eventualmente podríamos resolverlo en quizás horas. A consecuencia, ya no tendremos que hacer horas extras, para terminar un informe o generar un nuevo proceso y así tendremos el tiempo para hacer los que más nos guste hacer.
  • Dedícate a hacer lo que mejor sabes hacer: Muchas veces, en nuestros trabajos, nos toca realizar tareas poco amigables, esto hace que los colaboradores sean menos productivos y poco eficientes en la operación. Una forma de cambiar esto, es hacer que los trabajadores realicen lo que mejor saben hacer. ¿Cómo se hace esto? Reduciendo la cantidad de tareas y traspasando a la IA, aquello que se puede automatizar, permitiendo enfocar a los empleados en lo que realmente importa y para lo que fueron contratados permitiendo mejorar los procesos y eliminando las fallas.
  • Reduce errores: La IA, no se cansa ni se estresa por el exceso de carga horaria o de tareas, lo que hace que su ejecución sea perfecta cuando se trata de tareas repetitivas.
  • Monitoreo y organización: Al estar 24/7 procesando información relacionada a los procesos. La IA es capaz de hacer saltar alertas cuando algo dentro de éste falla, por ejemplo cuando una maquinaria o vehículo requiera reparación o mantención, antes de llegar al estado crítico, lo mismo si se trata de retocar materiales o alimentos. Todas estas alertas se basan en predicciones y a medida que las máquinas aprenden llegan a ser más sabias al momento de analizar cuándo y cómo se necesitarán hacer acciones en base eventos.

Y es que la Inteligencia Artificial nos entrega eso y más, el gran problema al que se enfrentan hoy las empresas no es su implementación, sino sus propios miedos, ya que se cree que la IA tiene un alto costo, cuando en verdad esto depende de cuál es el proceso que se quiere optimizar. El mercado ofrece ciento de herramientas que van desde administrar documentos a un costo marginal, hasta la implementación de procesos logísticos industriales, que requieren de una customización mucho más específica.

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