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Junio, 2020

Dila

DeepIA Intelligent Assistant - asistente virtual de DeepIA

El cine durante décadas nos ha tratado de explicar lo que es la inteligencia artificial y su relación con los seres humanos. Incluso antes de los 90’ con películas como Star Wars, Matrix o Terminator nos acercaban a una idea distópica de cómo tendríamos que convivir con ella, generando un miedo que traspasa las esferas de la realidad.

Un caos generalizado por el desconocimiento, pues -aún- no existe un consenso social para definir lo que realmente es la IA. Para el cine, son máquinas que reemplazarán a los hombres y que, en un futuro cercano dominarán el orbe. Para los ingenieros, una herramienta que permite automatizar procesos y, para los menos entendidos, un chatbot capaz de responder preguntas pre establecidas.

Demasiadas aristas e interpretaciones bajo la ficción. Lo único certero es que, bajo al alero de Inteligencia Artificial, como tecnología aplicada, convergen tres conceptos clave para el éxito de las organizaciones: productividad, innovación y competencia. Y es que la IA puede hacer escalar los negocios y nadie va a morir por esto ni será reemplazado por un robot con libre albedrío, eso se lo dejamos a Hollywood.

La tecnología es el match perfecto de toda organización. Su uso es capaz de aumentar la productividad del activo más valioso: las personas. Hoy en día, el talento profesional es escaso, por lo que el desafío está en proporcionar herramientas que permitan maximizar sus competencias y potencialidades, dando espacio y tiempo para poder ver el big picture.

La tecnología, al servicio del humano, genera grandes ganancias -no solo económicas- pues permite automatizar tareas rutinarias que no requieren de capacidades individuales sino, sólo de su tiempo, como podría ser por ejemplo un conteo de stock; por lo que liberar este recurso y descomprimir al colaborador hará que, se enfoque en lo importante y urgente, haciendo una gran diferencia para tu empresa.

Acortar la brecha del tiempo en pos de la creación, implementación, mejorando o incorporando innovación, permitirán transformar la operación del negocio. Este proceso maximiza las oportunidades y la productividad, generando mayor dinamismo y haciendo más fácil el poder enfrentar nuevos desafíos.

El dinamismo es clave y el factor tecnológico aquí es fundamental, ya que si tenemos a las personas con la cabeza abajo contando stock, en vez de estar mirando el entorno, analizando la competencia y estudiando maneras de mejorar, ni siquiera se van a dar cuenta cuando estén obsoletas y no va a ver vuelta atrás. Entonces, ¿por qué no crear un círculo virtuoso que sea un win-win?.

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