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Febrero, 2022

Dila

Deep Comply - By DeepIA

Desde hace siglos -al menos desde la Antigua Grecia en adelante- las mujeres hemos estado relegadas al alero del hombre proveedor lo que a consecuencia ha generado el fenómeno que conocemos bajo el nombre de machismo, lo que -en parte- ha contribuido a la desigualdad de géneros, en distintos ámbitos. De hecho muchas, a lo largo de la historia, han debido ocultar sus nombres bajo siglas o apodos masculinos para dar a conocer sus proyectos.

En materia laboral, la desigualdad es evidente. Si nos referimos a las industrias, aún en plena era del 2020 siguen existiendo rubros donde nosotras, las féminas, no tenemos cabida: deporte, minería, construcción, suministros (agua, luz y gas) entre otras. Y es que según el Reporte de Indicadores de Género de Empresas en Chile 2019, elaborado por el Ministerio de la Mujer y Hacienda, en colaboración con la Fundación Chile mujeres, los sectores mencionados no alcanzan ni siquiera el 20% de participación femenina y eso sin pensar en cargos de responsabilidad.

Si nos vamos hacia el rubro de las tecnologías, la cifra tampoco dista tanto, la Radiografía de género en ciencia, tecnología conocimiento e innovación 2020 elaborado por el Ministerio de Ciencia y Tecnología, reveló que solo el 24% de las matrículas del rubro, corresponde a mujeres, evidenciando la desigualdad existente en el mundo digital.

Y es que nuestra sociedad aún no es capaz de ver que una mayor diversidad en las organizaciones trae múltiples beneficios y dinámicas al mercado laboral, pues muchos especialistas confirman que nosotras, aportamos creatividad e innovación en la toma de decisiones y procesos en las empresas. De hecho, muchos inversionistas -a nivel mundial- están exigiendo mayor equidad de género en las plantas gerenciales y de liderazgo. Y, aunque a muchos les parezca un error, lo cierto es que la participación femenina ha aportado grandes descubrimientos, a lo largo de nuestra historia, sobre todo tecnológicos.

Cuando hoy hablamos de Inteligencia Artificial, ni siquiera pensamos en quienes han sido sus creadores y para vuestra sorpresa, les puedo comentar que detrás de este mundo fascinante lleno de matemática, programación y big data están mujeres valiosas que han contribuído en la ciencia de la informática y la computación, tales como:

Adda Lovelace (1815), pionera en tecnología. Creó el “bucle”, el primer algoritmo informático para la máquina de Babbage. Ella concibió la idea de que las máquinas podrían programarse y desprogramarse para ejecutar distintas tareas expresadas mediante símbolos.

Grace Hopper (1906), científica de la computación, inventó el primer compilador de datos desarrollado en lenguaje computacional llamado FLOW-MATIC que más tarde se convertiría en el mejorado COBOL (COmmon Business-Oriented Language) incorporado en el primer computador del mundo: el Mark I.

Margaret Hamilton (1937), la primera ingeniera en software, acuñó el término de “ingeniería en software”. Escribió el software para el computador AN / FSQ-7 (el XD- 1) de predicción de clima utilizado en la Fuerza Aérea de EE.UU. Sin embargo, su contribución más importante fue predecir posibles fallas frente al alunizaje del Apolo 11, a través de la escritura del código de vuelo.

Teresa de Pedro (1944), experta en robótica, precursora de la Inteligencia Artificial en España en la década de los 60’, desarrolló un sistema predictivo de contaminación atmosférica y dirigió el programa Autopía, el que -mucho antes que Google- conseguía el primer vehículo autónomo.

Nayat Sanchez-Pi, Ph.D. en Inteligencia Artificial, CEO del Centro de Investigación de Inria Chile. En 2019 formó parte del comité técnico que colaboró en la comisión ‘Desafíos del Futuro, Ciencia,Tecnología e Innovación’ del Senado en una propuesta para el desarrollo de IA en Chile.

La lista es muy larga, lo que nos demuestra que transitar hacia el siguiente nivel en materia tecnológica, sobre todo liderado por mujeres, traerá grandes beneficios tanto a las organizaciones como a la economía nacional. El problema es que Chile aún está a años luz de la innovación tecnológica, es por esto que el desafío de este nuevo gobierno está en la promoción e incentivo para que las empresas y pymes nacionales se atrevan a innovar y adopten la IA dentro de sus procesos.

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